Idea 1: Reavivar la llama con lencería erótica ¡y un juego muy pícaro!
Se acerca el verano y las parejas necesitan más y mejor sexo. El verano aumenta las ganas de practicarlo y también de innovar con cositas nuevas: juegos y juguetes eróticos en ocasiones son necesarios. Otras veces, con una prenda de lencería erótica basta para reavivar la llama de la pareja, hacer que prendan los motores ¡y que viva la calentura! En el blog de SensualPlanet iremos dándote ideas poco a poco que puedes utilizar para hacer con tu chico o chica. He aquí la primera en forma de relato:
Aún recuerdo aquella noche de otoño en la que lo conocí. Era un 25 de octubre y la discoteca estaba casi vacía. Había muy pocos camareros esa vez; él, uno de ellos. Con semblante serio, mirada fija y pasos tan rápidos como la luz, se dirigió a mi. A mi, que solía ser la más tímida de todas las féminas que por allí pasaban. Me señaló con el dedo y, mirándome a los ojos, me dijo que esa misma noche sería suya.
En un principio, no daba crédito a lo que me pasaba, ¡llevaba meses detrás de él!, pero su estirado porte, su marcada mandíbula y su seguridad me intimidaron aún más.
– Ah, ¿no?- me preguntó.
Yo, que no podía pronunciar palabra, me limité a asentir una y otra vez.
Y cuál fue mi sorpresa cuando me tomó de la mano, me llevó a una habitación apartada y, sin si quiera esperarlo, comenzó a besar cada poro de mi cuerpo. Cada vez que rozaba sus labios por mi piel sentía que me humedecía más y más. En ese momento solo agradecí el haberme puesto un fino y sexy conjunto de lencería erótica. Dios, recuerdo que quería negarme porque no es esa mi forma de proceder, pero era tan sumamente erótica y morbosa la situación que no podía rechazarlo, así que simplemente, me dejé llevar.
Siguió besándome. Luego jugamos a conocernos.
– Tu nombre empieza por G, ¿a que sí?
– No.
Y por cada “no”, una nueva y diferente embestida.
Fue rápido, pero lo recuerdo como la mejor noche de sexo que he tenido jamás. Mi chico y yo jugando a que no nos conocíamos de absolutamente nada cuando éramos perfectos amantes.
Ya ves, un juego muy pícaro para reavivar la llama en el que la lencería erótica te dará un toque excepcional, así que ya sabes, si quieres que prenda la tensión, ¡he aquí una idea!
Y tú, ¿a qué juegas en pareja?