¿Sabes qué cinco juguetes eróticos han triunfado?
La noche de Halloween es la noche más terrorífica y sangrienta del año, pero también la más erótica y sensual. Para los más cachondos, pícaros y divertidos, es un momento excepcional para sacar a lucir su lado más macabro, una oportunidad que hay que aprovechar para estar a pie del cañón porque, como se sabe, es una noche malvada y satírica que invita a hacer lo que nos plazca, ni más menos. Es una noche para la sumisión y para usar juguetes eróticos como los que os presentamos a continuación. ¡Verás por qué han triunfado este Halloween!
1.- Metalia
Como debe empezar toda buena noche de sexo y lujuria, y más en Halloween, muy hot. Así es este body de vinilo negro; duro, extremo, matador. Y si ya quieres convertirte en la diabla que llevas dentro, por mucho que haya pasado la fiesta de Todos los Santos ¡átalo con las esposas con cadena metálica que incluye el body!
2.- Bad Kitty Paddle Black Cat
El gato negro es una de las figuras más representativas de todo Halloween. Esta palita en forma de gata daba el pego para la ocasión; de ahí su triunfo, pero es ideal para dar unos cachetitos a tu pareja en cualquier otro momento del año. Hoy, por ejemplo, es un buen día, ¿no crees?
3.- Leather Love Mask + Icicles 65 Hand Blown Glass Ball Gag
La de Halloween era una noche misteriosa donde reinaba la tenebrosidad, ¿no? Pero, ¿quién ha dicho que hoy no pueda ser tan siniestra y oscura como la del pasado 31 de octubre? ¡Tápale los ojos con este antifaz de piel negro! ¡Y cállale la boca con este espectacular bocado! Hoy, mandas tú.
4.- Bad Kitty Tension Bondage Kit
Y ya si queréis que vuestra lujuria acabe en una noche asombrosamente lúgubre, desesperadamente caliente y gratamente estimulante, como la de Halloween, este equipo de bondage profesional es lo que necesitáis.
Este 31 de octubre, como veis, ha estado pasado por mucho bondage y mucha sumisión, pero si queréis embrujar o hechizar a vuestra pareja, aún estáis a tiempo de conseguirlo con cualquiera de estos juguetes eróticos.
Y tú, ¿te animas a probarlos?