50 sombras de Grey: juguetes eróticos, diversión… y ¿sumisión?
A estas alturas todavía hay quienes seguramente crean que para jugar a ser Anastasia Steele y Christian Grey hace falta tener una habitación roja. Bueno, una habitación roja y un empotrador, además de obseso sexual, como él. Pero no, no os desmotivéis, que para convertiros en los protagonistas de una de las trilogías literarias más leídas del mundo no es necesario el habitáculo, aunque sí el empotrador. ¡Ah! Y una de juguetes eróticos, picarones, oscuros.

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Hoy en día es lo que se lleva: tener un empotrador que domine la situación al máximo, que conozca el terreno femenino a las mil maravillas y que, por momentos, se convierta en un obseso del control capaz de llevar a la Anastasia al éxtasis con solo mirarla. Y si, además de eso, saca su lado más pícaro y juguetón con artículos eróticos como los que os presentamos a continuación, la lujuria con un ligero toque de sumisión por parte de ella está garantizada.
5 sombras, 5 juguetes eróticos
¿Y si ahora jugáis a imaginaros cositas… cositas que haríais si tuvierais a ese Grey en vuestras vidas y unos cuantos artículos eróticos de la saga?
Pensadlo:
Estáis en casa, con ganas de juego y tenéis a vuestra disposición un plumero, pero no un plumero cualquiera. Es el Feather Tickler de Grey, un complemento con el que tenéis ansias de acariciar a vuestra pareja, de seducirla y de despertar su gusanillo, sus ganas de sexo; de sexo y de ti.
Ya la tenéis en vuestras redes, ya ha caído en la tentación, ¿a que sí? Pues ahora, haced que se deje llevar. Con este antifaz de terciopelo negro, empezaréis un juego a ciegas que os abrirá el apetito. ¿El Soft Twin Blindfold set? El dúo de antifaces que mantendrá en alerta vuestros cinco sentidos.
Y ahora que no podéis ver, ¿qué tal unas esposas para que no se os escape? Las Soft Handcuffs hará de vosotros un Grey domador y una Anastasia algo sumisa, pero muy revoltosa.
Ah… ¿que la queréis sumisa y no liberada? Probad con este plug anal, Delicious fullnes, y veréis cómo será ella la que no quiera irse. Sus siete ritmos de vibración la dejarán extasiada… y muy excitada.
Y si se os porta mal o no os obedece, ¡un castigo con el mini látigo Flogger!
Y ahora… Imaginaos el resto y luego volved a la realidad.
¿Qué haríais vosotros con estos juguetes eróticos en vuestras manos?