Existen diversas zonas en el cuerpo de una mujer a través de las cuáles podemos estimular de forma muy intensa el deseo sexual. La más conocida e importante es, sin duda, el clítoris ya que si se estimula con sabiduría puede llevarnos a obtener muchos orgasmos y muy potentes.
Pero hay que tener en cuenta que en el cuerpo femenino existen muchas otras zonas erógenas que hay que recordar a la hora de proporcionar placer a nuestra pareja. Hoy en el blog de nuestro sex shop, un especial sobre una de estas zonas: Los pezones, a través de los cuales muchas mujeres viven sensaciones de lo más placenteras.
Una de las cosas más importantes que hay que saber sobre los pezones, es que la estimulación de los mismos es mucho mejor si proviene de la mano de otra persona, y no de la misma mujer. Es una zona muy sensible, a la que la autoestimulación no proporciona la misma sensación que proporcionan las caricias que nos regala nuestra pareja.
Para poder conseguir un buen estímulo sexual a través de esta zona, la mejor es empezar con caricias suaves o leves roces que hagan que la mujer se estremezca pidiendo más contacto. Poco a poco hay que ir incrementando la intensidad, de forma que el aumento de las caricias y el roce de los dedos en la piel de los pezones provoquen un aumento de la excitación. Los pezones son muy delicados, y si se empieza de forma brusca puede que tenga el efecto contrario.
Consejos para los hombres en el momento de la estimulación de la zona:
1. Si ya conocemos los gustos de nuestra pareja y sabemos que le gusta empezar algo más fuerte, podemos pasar de un inicio suave. Si no es así, mejor empezar de forma muy delicada proporcionando leves caricias y roces con los dedos en la zona.
2. Comunicación: Es muy importante. Si no estamos seguros de si somos demasiado suaves o estamos haciendo daño, lo mejor es preguntar si la intensidad de las caricias está bien.
3. En el momento de iniciar el contacto, lo mejor es no empezar nunca a acariciar directamente el pezón. El estímulo será más fuerte si se inicia con caricias en la zona externa y jugar a acercarse lentamente a la zona más sensible, el pezón. Se puede hacer el amago de acercarse tanto que parezca que ya estamos allí y después alejarnos para aumentar el nivel de deseo. De esa forma estimularemos al máximo a la mujer haciendo que quiera desesperadamente que lleguemos al pezón acariciándolo directamente. ¡Ese es el premio!
4. La estimulación con la boca o la lengua hay que hacerla con mucho cuidado. Los dientes pueden ser muy problemáticos en esta zona. A algunas mujeres les gustan algunos pequeños mordiscos en los pezones, pero a otras eso puede parecerles molesto e incluso un pequeño roce con los dientes en esa zona puede desagradarles enormemente. Así que, como hemos comentado antes, la comunicación es muy importante, y si no conocemos los gustos de nuestra pareja, mejor ir lentamente y con suavidad y preguntar si quiere más de forma que no nos arrepintamos después de haber bajado la lívido con un mordisco demasiado potente. Otra cosa a tener en cuenta es la barba. Si jugamos con el pezón con nuestra boca, podemos rozar la parte exterior de la zona con la barba y hacer que la mujer sienta más el escozor que le provocamos con ella que la estimulación de la lengua en el pezón. Lo mejor es ir bien afeitado, pero si no es así, tenerlo en cuenta al acercarnos con la boca a la zona para intentar acercarnos básicamente con la lengua y no con toda la cara.
5. Además de las manos y la boca, podemos utilizar otros instrumentos para estimular la zona de los pezones. Hay una gran variedad de juguetes y productos, como un cubito o un vibrador de hielo, plumas eróticas para acariciarlos, aceites de masaje con sabor y aromas, así como un juguete que está muy de moda, el succionador de pezones. El succionador aumenta la estimulación y provoca una sensación parecida a que nos estén dando chupetones en la zona.
Otra opción más atrevida, para mujeres que buscan experiencias algo más extremas, son las pinzas de pezones, dirigidas a la práctica sado muy inicial, pero con las que se puede experimentar utilizando la mínima intensidad.
Y recuerda que todo esto lo puedes combinar utilizando tu conjunto de lencería preferido, con nuestros juguetes para parejas o con un buen lubricante…
Esperamos que alguno de estos consejos te sirvan y disfrutes con tu pareja.